miércoles, 11 de febrero de 2009

Noche de Tarta



OSS

Buenas noches.

Tiempos violentos. No dejan de ser violentos, cambian manteniendo esas caracterísicas tan particulares como las propiedades del queso. Mejoran la cara y empeoran la nuca.
La cara se ve sin embargo la nuca es una zona vital a la que no siempre damos la debida atención.

Los violentos no son los tiempos, esta equivocado Tarantino.
Tampoco la naturaleza es violenta.

Estalla un cristal.
Sos ojos guardan el recuerdo inasible de la tiniebla.
Negro, tan negro como sus cabellos.

Si pudiera arrebatarse tan facilmente la miseria, asi como ella, alimentada por mentes y manos serviles crece cobrandose vidas e historias tan particulares como irrepetibles.






"Trabajamos de domingo a domingo para tener algo" - decía una hermosa mujer con todo el cuerpo tostado por el barro, mientras sus lágrimas rodaban en busca de la casa que les fue arrebatada de un zarpazo.






Comodamente desde mi casa observo las imágenes de la rebelión.



Palos y troncos elevan sus ramas ante la vista del gentío que uye despavorido.



El río, el agua, como a través de los siglos, testigo y protagonista de primaveras edénicas, sepulcro incontenible de velas que no apaga el viento.






Un maestro deciá en uno de sus alegatos: "Quieren ponerle cadenas. Pero quién le pone puertas al monte?" - Y así y todo no aprendemos. Quisieron ponerle freno al aguita que baja de los cerros como si fuera la misma tarea que cegar a una farola.

Para que sirve el Karate en estos menesteres de fuerza más que mayor?




Es repetir sobre lo antes ya repetido, que cada uno desde su lugar haciendo las cosas en forma correcta...


Y no me alcanza solo con eso, con hacer bien lo que a cada uno le corresponde. Ya con eso solo no le alcanza a nadie.




Nuevamente el vacio y la oscuridad de la miseria, pero no ya la que se ve en TV. La otra miseria, la más corrosiva, la miseria que anida en nosotros y hace que todo siga casi igual.




No todos somos culpables, es cierto, tampoco puedo señalar a más de un par de inocentes que aún siguen en la infancia, quizás en distinta sitruación que Tarta, pero posiblemente con similares desamparos.




Hay que redoblar los esfuerzos y la solidaridad. Combatir a los espiritus negros que siempre luchan por moldearnos a su antojo. En determinados momentos de la vida, tenemos que ser más hombres, más mujeres, mejores Karatecas.




OSS